Un profesor de sociología de la Universidad Estatal de San Diego (SDSU) ha estudiado el estado socioeconómico de inmigrantes indocumentados en City Heights.

Enrico Marcelli, junto con Manuel Pastor, profesor de estudios americanos y etnicidad en la Universidad del Sur de California, realizo estudió un total de 14 ciudades de California.

Este estudio tenía tres propósitos principales, dijo Marcelli. El primer propósito era generar información acerca de cómo personas indocumentadas influyen la salud de inmigrantes y los resultados socioeconómicos a través de diversos ámbitos de la vida en un esfuerzo de mejorar la vida de los inmigrantes. El segundo era construir la capacidad de las organizaciones comunitarias que ayudan a inmigrantes indocumentados. El tercer objetivo principal era ofrecer a los estudiantes y miembros de las comunidades de inmigrantes la oportunidad de participar en un proyecto de investigación estadística basada en la comunidad que va a desarrollar sus habilidades.

En la encuesta, se descubrió que la mayoría de los inmigrantes no tienen seguro médico. En City Heights, por ejemplo, solo alrededor de 3 de cada 10 tienen seguro de salud, en comparación con 8 de cada 10 de los adultos que están tienen seguro, dijo Marcelli.

Hay poco que un inmigrante indocumentado puede hacer para obtener seguro médico, a menos que trabaje para un empleador que ofrece un seguro o tenga un miembro de la familia que pueda incluirlo o incluirla en su plan médico. La mejor opción para obtener atención médica es ponerse en contacto con un centro comunitario de salud o una clínica. Algunos de nuestros datos sugieren que al menos el 40 por ciento de los inmigrantes mexicanos no autorizados se basan en esos lugares, digo Marcelli.

La falta de un seguro médico no es el único problema que los inmigrantes indocumentados se enfrentan. Uno de los problemas más significantes es el estrés y temor de ser deportados, algo en lo que suelen piensan.

En los datos del estudio de Marcelli, uno de cada cuatro niños en City Heights tiene al menos un padre indocumentado. La mayoría de los niños indocumentados no serán deportados gracias el programa Deferred Action for Childhood Arrivals. De acuerdo a la página web de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración en los EE.UU., este programa indica que ciertas personas que entraron al país cuando eran niños y que cumplen ciertas pautas pueden solicitar un estatus migratorio por al menos dos años. Si los padres de un niño indocumentado son deportados, el niño tiene la opción de vivir con un pariente cercanos en EE.UU.

City Heights es una de las ciudades con mayor diversidad cultural del país. De acuerdo al Censo de 2010, la comunidad tiene 58.337 hispanos, 61.562 blancos y 12.567 afroamericanos.